López vuelve a sentirse súper

El deporte español ha recuperado a uno de sus campeones: Miguel Ángel López. El atleta murciano ha regresado a lo más alto de un podio internacional al proclamarse campeón de Europa de 35 kilómetros marcha en Múnich. Hubo un tiempo en el que ese peldaño era su lugar habitual. López ya había ganado el mismo oro continental, pero en 20 km, en Zúrich 2014, y un curso después pegó un salto para imponerse en el Mundial en Pekín. Sus prestaciones le hicieron ganarse el apodo de Superlópez. Con 27 años, nadie podía con él. Miguel Ángel era invencible. Aún recuerdo su visita a la redacción de AS en otoño de 2015, cuando nos anunció a los presentes que iba a intentar un más difícil todavía para los Juegos de Río 2016, donde quería conquistar “la ansiada triple corona”, pero por un camino heroico: “Voy a doblar en 20 y en 50 kilómetros”. La figura de Robert Korzeniowski, que sumó esos dos oros olímpicos en Sídney 2000, sonaba como una hazaña legendaria. López llegó a Río como una “medalla segura”, pero falló. Sólo pudo ser undécimo. La presión pudo con él.

Después de aquel chasco, Superlópez perdió la capa. Durante años fue incapaz de recuperar la confianza, de reencontrar el talento que le había llevado a dominar el Mundo. Su entrenador, José Antonio Carrillo, fue de los pocos que siguió apoyándole. Hoy se lo agradeció con un entrañable abrazo, antes incluso de atravesar la meta. López, que también trabaja con un psicólogo, vuelve a ser campeón. Este verano, en los Mundiales de Eugene, ya había terminado décimo, en una rápida carrera en la que batió el récord de España. Su retorno se ha consumado a los 34 años, después de una larga travesía por un desierto que nació de su batacazo en Río. Ahora vence en la distancia intermedia, los 35 km, donde ha encontrado su sitio para retomar el camino del éxito, para volver a sentirse súper.