Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Lo raro era lo otro

Ya tenemos semifinales en el Mundial de baloncesto, dos duelos América-Europa: Estados Unidos contra Alemania y Canadá contra Serbia. Ganen o pierdan, las dos selecciones continentales han obtenido un premio extra con su clasificación para esa ronda: el pasaporte a los Juegos de París 2024. Sus dos rivales lo habían logrado unos días antes, justo después de la segunda fase. El campeonato repartía un total de siete plazas olímpicas, además de la asignada previamente a la anfitriona, Francia. Y ya están todas decididas. Entre ellas no figura España, que no hubiera desentonado nada en esas semifinales, pero se quedó por el camino. De hecho, la Selección derrotó a Alemania en el Eurobasket del año pasado y a Serbia en el Mundial de 2019. Actualmente hay una enorme igualdad entre una decena de equipos europeos, que puede decantar la balanza a uno u otro lado por simples detalles. Esto enaltece mucho más los éxitos de España en los últimos torneos. Todavía hoy es la vigente campeona de Europa y del Mundo, no debemos olvidarlo.

En esa línea fina, en el alambre, los de Sergio Scariolo tendrán que buscar el acceso a París en un perverso Preolímpico que se disputará del 2 al 7 julio. Serán cuatro grupos formados por seis equipos, en los que sólo pasará el campeón. Cuatro plazas por las que pujarán un total de 24 países, entre ellos Eslovenia, Italia, Lituania, Letonia, Grecia, Brasil, Croacia, Puerto Rico… Y de las que ya se han quedado fuera países tan potentes en el basket como Argentina y Turquía, que ni siquiera tendrán esa bola extra. Nos hemos acostumbrado a ver siempre a España en los Juegos, así es desde Sídney 2000. Hay generaciones que no han vivido lo contrario. Ahora que hay que pasar por este suplicio, es buen momento también para valorar todo lo que ha hecho el baloncesto español en lo que va de siglo. Eso era lo raro.