Lo que el Liverpool se perdió
“¿Bellingham?”. Sí, Klopp, Bellingham. Otra vez Bellingham. El jugador por el que suspiraban en la Premier y al que ahora adoran en el Bernabéu sigue haciendo de las suyas, como si de un veterano y madridista de toda la vida se tratase. Afirmaba Arteta días atrás, en referencia a la adaptación de Rice, el flamante fichaje ‘gunner’ de este verano, que siempre esperas que estas sean “suaves y rápidas, pero a veces la realidad es muy diferente”. No para el nuevo ídolo del madridismo. Bellingham está siendo, desde su llegada al Madrid, todo lo que el Madrid exige, y también todo lo que al Liverpool le habría gustado tener. Protagonismo, personalidad y carisma. También goles en el descuento, incluso en la Champions. Características propias y necesarias para triunfar en cualquier lugar del mundo, pero sobre todo en el Bernabéu. Carragher, muy convencido, afirmó en el análisis post-partido de ‘TNT Sports’ que “Bellingham no se va a quedar toda la vida en el Madrid, ¿verdad? Seguro que algún día quiere probar la Premier”. Pero, ¿por qué? Más allá de las 14 Champions que reivindicó el exazulgrana Henry, el nuevo ‘5′ blanco ha demostrado ser del todo diferente a sus compatriotas.
En realidad, Bellingham ha evidenciado ser muy distinto a cualquier futbolista de su generación. Quizás sea demasiado pronto para pensar en los “uno, quizá dos o tres Balones de Oro” que, según el exjugador mancuniano Ferdinand puede llegar a ganar Bellingham a lo largo de su carrera. A fin de cuentas, apenas lleva seis partidos, y seis goles, con el Madrid. Pero qué seis partidos. No obstante, no son los seis lo que han enamorado a la parroquia blanca, sino él.