Liverpool-Madrid y Barça-United
La Champions volverá en febrero a lo grande para el Madrid, cruzado en el sorteo con el Liverpool. Una eliminatoria estelar cuyo brillo entra en disputa con la que enfrentará al PSG y al Bayern. Son excepciones en unos octavos que arrojan más de un cruce en principio desproporcionado y alguno que suena más a Europa League que a Champions, como el Brujas-Benfica. No hay que extrañarse mucho, porque en estos bombos han faltado ‘tiburones fracasados’, como los calificó Mourinho, degradados a la segunda competición (Barça, Juventus, Ajax, Bayer Leverkusen…), o el Atlético, sorprendentemente despeñado al fondo del abismo.
Así que no fue de sorprender que en la Europa League saliera también una eliminatoria cañón, la que enfrenta al Barça con el Manchester United, al que también podríamos calificar de ‘tiburón fracasado’, aunque su enfermedad venía de antes, porque no ha caído ahí llovido por sorpresa, como aquellos a los que aludía Mourinho en su sintagma. El United ya estaba en la Europa League, no ha conseguido ser campeón de grupo y ahora se enfrenta al Barça en unos incómodos dieciseisavos. También es bonita y suena bien la que enfrenta al Sevilla con el PSV, más allá del actual estado de forma de los sevillistas, en zona de descenso en LaLiga.
Van a pasar cosas de aquí a que esos enfrentamientos se sustancien: un Mundial y una ventana de fichajes en enero. Es difícil alargar tanto el catalejo. Hay clubes que presentan una estabilidad, parecen a salvo de sufrir raras convulsiones, y entre ellos están el Madrid y el Liverpool, pero no se puede saber cómo encajarán sus jugadores éxitos o fracasos en el Mundial, ni si los técnicos darán con el ritmo adecuado de trabajo y descanso para readaptar a los jugadores al regreso. Y qué decir del Barça, que sigue en búsqueda de armonizar el ataque y la defensa, y sobre todo del Sevilla, consciente de que este verano pinchó y de que ha de rehacerse en enero.