Las Selecciones se hacen jóvenes
Las Selecciones Nacionales son los equipos deportivos más dinámicos, cambian sus convocatorias de una vez a otra, según los estados de forma o los criterios del técnico. Los ciclos olímpicos suelen dar continuidad a los mismos grupos durante ese periodo, siempre con la clasificación y la participación en los Juegos en el horizonte. Por idéntica razón, el paso de una olimpiada a otra suele ser el momento más sensible para ejecutar variantes, el punto de partida para rejuvenecer las plantillas con la mirada puesta en un porvenir que tiene su primera parada a cuatro años vista.
En el último tercio de este curso ya hemos visto varios ejemplos. Esta semana, sin ir más lejos, ha deparado el debut de Izan Almansa (19 años) y Mario Saint-Esupery (18) con la Selección masculina de baloncesto, dos perlas que han brillado en las categorías de formación, especialmente Almansa, que colecciona tres MVPs, y que deberían liderar el futuro junto a otros jugadores como Sergio de Larrea (18), también en la convocatoria. Sus casos se asemejan a los de Iyana Martín (18) y Awa Fam (18), que han hecho su carrera de la mano en las competiciones de cantera, hasta desembarcar ya en la Selección absoluta femenina en la última Ventana, donde no solo jugaron, sino que brillaron con dos importantes actuaciones.
El balonmano está siguiendo la misma senda, con una mezcla de veteranía y juventud para fabricar el mañana. Las Guerreras lograron el viernes una excepcional victoria ante Francia, oro mundial y plata olímpica, con Lyndie Tchaptchet (19), Paula Agulló (19), Carmen Arroyo (20) y Ester Somaza (20) en sus filas. Unas fechas antes, Djordje Cikusa (18) fue elegido MVP de los Hispanos ante Letonia, con su hermano Petar Cikusa (18), Víctor Romero (20) y Carlos Álvarez (21) en la rotación. Son estrategias similares de cuatro seleccionadores, que ya apuntan a Los Ángeles 2028… y mucho más lejos.