Las dudas de Nadal y Djokovic

Rafa Nadal y Novak Djokovic no se enfrentarían en el Open de Australia 2023 hasta una hipotética final, pero antes de reeditar el 60º capítulo del duelo más repetido de la historia del tenis, mucho antes, tendrán que resolver las interrogantes que envuelven a ambos. Empecemos por el español. Nadal llega a Melbourne como cabeza de serie número uno, tras la baja de Carlos Alcaraz, y como vigente campeón, por lo que defiende 2.000 puntos y no puede sumar ninguno. Las sensaciones no han sido buenas en lo poco que llevamos de año, con pleno de dos derrotas en la United Cup ante Cameron Norrie y Alex de Miñaur. Si tiramos hacia atrás, al curso pasado, la cosa tampoco mejora: ha perdido seis de los últimos siete. Rafa necesita reencontrarse. Hacia esa búsqueda enfoca sus actuales entrenamientos, que incluyen partidos oficiosos de calidad como el que jugó ante Hubert Hurkacz, que también perdió, aunque aquí el resultado era lo de menos. Su próximo partido oficial será directamente en el Grand Slam, ante un rival peligroso, Jack Draper. Ese día ya no habrá vuelta atrás.

El caso de Djokovic es muy diferente, porque el serbio sí viene de una inercia positiva, de su primer título del año en Adelaida 1 y de una racha de 22 victorias en sus últimos 23 encuentros. Su problema es el físico. Esta semana le hemos visto retirarse de un entrenamiento con Daniil Medvedev por un dolor en la rodilla izquierda, que ha hecho saltar las alarmas a escasos días del arranque de Australia. El pasado sábado también tuvo que pedir los servicios médicos en plena semifinal del ATP 250, ante el mismo rival. Djokovic todavía tiene margen de recuperación, pero las dudas son inevitables. El 29 de enero se disputará la final en la Rod Laver Arena. Ya veremos con qué contendientes. Si caminamos hacia otro Nadal-Djokovic, sólo el tiempo lo dirá. Partido a partido.