Lamine lesionado, Mbappé con permiso

Lamine ha causado baja en la Selección por un trastazo en el tobillo, un golpe de esos que duelen más en frío que en caliente, así que si España tuvo que recibir a Dinamarca con la baja médica de seis titulares de la final de la Eurocopa, ahora recibirá a Serbia con uno más en la enfermería. Para la ausencia de Lamine ha mediado, me cuentan, una llamada del Barça que se consideró prudente no desairar. Aunque la lesión no se tiene por grave, difícilmente hubiera llegado en condiciones al partido de Córdoba, y con esta epidemia de lesiones que se padece es normal que cada vez más equipos miren con recelo a la Selección.

El asunto Lamine contrasta en el imaginario culé con la licencia que Deschamps le ha dado a Mbappé en esta ventana FIFA, y que me parece que el jugador no ha utilizado de la forma más discreta, pues se dio a ver en una discoteca en Estocolmo. La explicación es que se trata allí de la lesión, pero de ser así no será en la discoteca, claro. Deschamps le ha defendido, pero la afición francesa, que ya estaba de uñas, ha terminado de enfadarse con él. Y entre el madridismo hay cierta perplejidad. La semana próxima el Madrid va a empalmar el Borussia de Dortmund con el Clásico y se espera que ahí dé el do de pecho.

Para el Barça, claro, es un contraste cruel. Lamine dañado y Mbappé de vacaciones. Coincide con que De la Fuente tuvo una declaración digamos no muy atinada con eso de que los minutos de los jugadores con las selecciones sólo son el 3,5% del total, cuenta que no sé cómo ha echado, y que por tanto no es ahí donde se lesionan. Pero basta mentar al diablo para que aparezca. Este año se ha llegado al colmo del exceso de partidos, con un calendario apretado ya en todos sus frentes, las lesiones abruman y existe el peligro real de que entre los clubes se instale una seria desafección hacia las selecciones.