LaLiga vuelve a exhibir músculo

Después de algunas temporadas en que se vivía o se predicaba el pesimismo, LaLiga parece exhibir músculo en esta edición que comienza. Y no hablo solo de Mbappé, la figura que tanto abarca, sino de los refuerzos potentes del Atlético (el fichaje de Julián Alvarez, la figura de Argentina, arrancado al City) y de cierto tono general de reconquista de ese trono que la Premier arrebató a LaLiga, al que contribuye no poco el optimismo incesante de Laporta, que compra jugadores (véase Dani Olmo) aunque no los pueda inscribir, al tiempo que luce el almacén inagotable de niños prodigio de La Masia.

Y es importante fijarse tanto en los que se quedan como en los que se van. De nuestros equipos punteros, sólo el Girona se ha visto seriamente vaciado con las salidas de Aleix García, Dovbyk y Savinho, pero el Girona vive en el seno de una multinacional cuya operativa es el tránsito de futbolistas de aquí para allá, y ya están listos los repuestos oportunos. Pero de nuestro equipo campeón de la Eurocopa sólo se ha ido Morata, que tan mal se sentía en España, muy bien reemplazado por el Atleti, y quizá lo haga Merino. No cuento a los crepusculares Nacho y Joselu. Y, por el contrario, el Barça se trae a Olmo.

Zubimendi y Nico Williams han rechazado la tentación de la Premier, dos victorias que vienen a sumarse a la conseguida por el Atlético con Julián Alvarez. En la Premier empiezan a apretar las clavijas por orden del propio Gobierno y por fin en septiembre llegará la vista sobre las 115 presuntas irregularidades financieras del City, asunto cuya resolución se espera para principios de 2025. De confirmarse los pronósticos, marcará un antes y un después, trazando una raya entre el periodo de dispendios que ha permitido a la Premier elevarse sobre el resto y un tiempo nuevo en el que perderá esa ventaja.