La última bala de Italia
El fútbol italiano ha dado una cantidad enorme de sorpresas en esta temporada. Levante la mano el que, en agosto, hubiese imaginado un Nápoles campeón con cinco jornadas de antelación, un derbi de la Madonnina en la semifinal de Champions y tres equipos de la Serie A en tres finales continentales. Tras las derrotas de Roma y Fiore, queda el desafío más difícil, para algunos imposible. Por mucho que Guardiola quiera esconderse, el Inter sabe perfectamente quién es el favorito. Y eso juega a su favor, porque los de Inzaghi, en el fondo, jugarán con la alegría de quien no hará ningún drama si pierde.
El hermano de Pippo lleva dos años siendo espectacular en cualquier competición del KO: ganó dos Copas de Italia, dos Supercopas, disputó unos grandes octavos de Champions ante el Liverpool finalista de la temporada pasada y vivió un periplo espectacular en esta, empezando en el grupo de la muerte. El Inter sabe sufrir, golpea bien a la contra y tiene jugadores con experiencia y calidad, y los tifosi empezaron a encontrar coincidencias con 2010, como ya hicieron los argentinos con 1986 y los napolitanos con 1987. La más interesante une a Diego Milito y Lautaro Martínez: 28 goles en la temporada antes de la gran final. El Toro, imparable en este curso, es una razón más para creer en lo imposible.