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En el fútbol, hasta hace poco había un momento entre los 29 y los 30 años que se pasaba de ser un futbolista “en su madurez” a estar “en el ocaso de su carrera”. Como si de un día para otro desaparecieras del presente y te instalaras en el pasado. En el Manchester United, Sir Alex Ferguson, a los jugadores mayores de 30, les daba un día más de descanso después de cada partido. En el Arsenal, Arsène Wenger tenía clara su política de renovación: de año en año a los medios y delanteros mayores de 32. Esta forma de ver el fútbol ha sido la base de la mayoría de los contratos a excepción de los porteros quienes son los únicos que se escapan de esta regla. Aunque después de ver rendimientos excepcionales e inesperados como el de Luka Modric, Benzema o Albiol, quienes acaban la temporada con mejor rendimiento que los veinteañeros, entrenadores y directivos ya no tienen tan claro eso de jubilar a los más veteranos.

Por suerte, para las que pensamos que la edad aporta horas de vuelo y sabiduría, la definición de viejo en el mundo del fútbol ha cambiado. Hacerse mayor está relacionado con tu rendimiento gracias a lo que muestran las estadísticas. Según datos de la consultora Twenty First Group, la temporada pasada, los jugadores mayores de 32 años fueron los que más minutos jugaron en la Champions League y además, los futbolistas de más de 34 años fueron los que más tiempo disfrutaron en los terrenos de juego de las cinco grandes ligas de Europa.

El gran fichaje de nuestra Liga, Robert Lewandowski, consiguió el hat-trick más rápido de la Champions contra el Salzburgo con 33 años y ya tiene ocho. Cada temporada marca más goles que la anterior y por séptima temporada consecutiva superó las 40 dianas llegando a los 47 goles en la 21-22. Zlatan Ibrahimovic, 41 años, ha sido más efectivo a partir de los 30. En su década de los 20 anotó 232 goles; después ha marcado 300. Benzema suma cuatro tripletes desde que cumplió los 30 y aún le queda cuerda para rato.

Una U invertida es la razón de todo esto: el rendimiento será óptimo si aumentas el nivel de motivación. Además, la generación actual de jugadores de más de 30 años es la primera que ha usado la ciencia del deporte para mejorar sus prestaciones. Tal vez tardan más en recuperarse después de un esfuerzo o realizan menos acciones de presión en un partido, pero desde el punto de vista del rendimiento aportan más valor al equipo. Los datos de Twenty First Group lo confirman: los jugadores mayores ganan más duelos aéreos, realizan más regates, son más precisos y marcan más goles.

Contratar a futbolistas jóvenes te asegura un retorno económico a la hora de venderlos, pero por algo será que más del doble de los jugadores mayores de 30 años están entre los 150 mejores del mundo. A ver si al final es cierto eso que dijo Modric que podía jugar hasta los 50 años como el japonés Kazuyoshi Miura.