La sombra de Courtois es muy alargada
Que Kepa es un portero excepcional está fuera de toda duda. Si es el prototipo ideal para el Real Madrid del futuro, y no una solución de urgencia o temporal, aún está por quedar demostrado. La sombra de Courtois sigue siendo muy alargada. En los últimos años el Madrid ha sido lo que había en sus dos extremos, Benzema y el propio Courtois, los dos puestos más importantes en un equipo sobre los que, además, se asienta la conquista de los títulos.
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Me recuerda Kepa a aquellos grandes porteros ‘de los de antes’. Porteros que son increíbles bajo palos, con un tren inferior potentísimo para llegar a todas, unos reflejos felinos y una rapidez de movimientos diabólica. Porteros como Casillas. Porteros generalmente algo bajos y, por tanto, con lagunas en el juego aéreo. Pienso en guardametas del pasado como Buyo, Ablanedo o Abel. Courtois, en cambio, es el prototipo del portero moderno. Tan alto como fiable, bueno con los pies, segurísimo en el juego aéreo pero también, como los de antes, bajo palos. Tipos como Van der Sar o Buffon fueron pioneros en este cambio de estilo. Ahora todos los guardametas top son así: el propio Courtois, Neuer, Oblak, Donnarumma, Ter Stegen... Y si son tan buenos con los pies como este último, mejor aún. Kepa, como Ospina, ha sido en Inglaterra un oasis que recuerda a los viejos tiempos de la portería. Miro a Kepa y veo a Casillas. Pero ¿es suficiente para sentar a Courtois en el Madrid?
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