La resistencia vallecana volvió a tener premio

Pasaron 111 días y cuatro palancas, pero la vida sigue igual. El Barça ha sido incapaz de marcar al Rayo de Iraola en 270 minutos y este punto en el Camp Nou fue el premio a la resistencia vallecana. A la lucha y la entrega. Los franjirrojos volvieron a interpretar el mismo papel de la temporada pasada por esos lares. Salieron serios atrás, dispuestos a achicar aguas en las continuas arremetidas blaugrana, porque el objetivo era claro: aguantar de pie en la lona para lanzar un golpe de gracia si la ocasión se terciaba. Álvaro, el héroe del año anterior, tuvo el 0-1, pero se topó con Ter Stegen. El muro que frustró el debut soñado de Camello, quien también olisqueó el gol. Lo marcó el Tigre, aunque no subió al marcador por fuera de juego. De infarto.

El Rayo compitió y, a falta de un chispazo definitivo arriba, gozó de un sinfín de paradones de San Dimitrievski y otros tantos despejes de una defensa sincronizada como un reloj. Y es que mientras Xavi trata de afinar un once repleto de nombres, los hombres de Iraola tocan la melodía de memoria. Su secreto radica en la idea y el bloque, que nacieron en Segunda, crecieron la pasada campaña en Primera y no hay palanca que los doblegue. El calendario lo puso difícil, pero la Franja ha vuelto a ilusionar y promete, porque la vida (pirata) sigue igual...