La grandeza del deporte español

El mes de noviembre que acaba de expirar deparó campeones del Mundo españoles cada semana. Echen la mirada atrás: Mikel Azcona, Susana Rodríguez, Dani Molina, Dani Quesada, Álvaro Bautista, Eloi Palau, Augusto Fernández, la Selección femenina de pádel, la Selección mixta de trial… Coches, motos, bicicletas… Triatlón paralímpico, taekwondo... Si seguimos rebobinando encontramos un panorama similar en octubre: la Selección de hockey línea, la Selección femenina de fútbol sub-17, Chevi Gómez, Ricardo Ten, Izan Guevara, la Selección de pelota, Álvaro Díaz… Más motos, más bicis, muchos patines... La historia se repite cada mes.

También hubo brillo en Copas del Mundo y en Ligas Mundiales, con Lucía Martín-Portugués en sable y con las Guerreras de waterpolo. O en las listas internacionales de diferentes disciplinas, en las que hemos visto en la cima a Carlos Alcaraz como número uno de la ATP, con Rafa Nadal en la segunda plaza; a la Selección masculina de basket en el ranking FIBA, en el que ha desbancado por primera vez a la todopoderosa Estados Unidos, que reaccionó escocida por el inesperado dato; a Martín de la Puente, líder mundial de dobles en tenis en silla de ruedas… Y podemos sumar al elenco a Jon Rahm, que conquistó por tercera vez la Final del Circuito Europeo.

España añade cada mes campeonas y campeones en los deportes más variopintos. Unos más mediáticos, acompañados de llamativos titulares; la mayoría, menos conocidos, casi anónimos. Pero esa es una de las grandezas del deporte español. Que compite prácticamente en todos los frentes. Grandes o chicos. Y en todos los periodos del año. Que consolida modalidades tradicionales, o agrega otras nuevas. Los Premios AS 2022, que han comenzado a anunciarse esta semana y se entregarán el 20 de diciembre, son el fiel reflejo de esa realidad. Amplia y diversa.