La fuerza de los relevos
El equipo olímpico español sacó el pasado fin de semana otros dos billetes para los Juegos de París 2024: los relevos masculino y femenino de 4x400. La noticia llegó desde Bahamas, el país organizador de los Mundiales de la especialidad por equipos, una sede que puede sonar a exótica desde el prisma europeo, pero que realmente reúne una enorme pasión por la disciplina en pleno Caribe, en el meollo de la velocidad, tan cerca de Jamaica, de Estados Unidos… Hasta allá voló España con la maleta llena de ilusiones para traerse dos plazas olímpicas directas. Quizá no fueron las más previsibles, pero esto es el atletismo. Hay que competir.
El 4x400 masculino abrió el grifo en la jornada final, liderado por Óscar Husillos, que venció a la enfermedad. Pero la gran sorpresa vino después con el 4x400 femenino, que rebajó un récord nacional de hace 33 años, de los tiempos de Sandra Myers. La actuación del cuarteto, unida a sus jóvenes edades, pronostica una brillante progresión para Carmen Avilés, Berta Segura, Eva Santidrián y Blanca Hervás. Las heroínas del fin de semana. No pudo seguir su estela el 4x100 femenino, que sobre el papel partía más favorito, pero todavía guarda serias posibilidades de clasificación a través del ranking mundial, que actualmente encabeza, con unos Europeos de Roma en el calendario donde incluso podría mejorar la marca. También se quedó a las puertas el 4x400 mixto, que tiene la repesca más complicada.
No serán los únicos relevos atléticos en París. Recordemos que en la próxima edición se estrenan los dúos mixtos de marcha, donde España es una potencia, hasta el punto de que será difícil elegir las dos parejas olímpicas, ya clasificadas, por el excedente de calidad. En total, el atletismo español desplazará cuatro relevos a los Juegos, que casi seguro acabarán siendo cinco. Un deporte individual que exhibe su fuerza de equipo.