La fuerza de la leyenda

La previa del Mundial de MotoGP apunta ineludiblemente a un nombre. Marc Márquez, seis veces dominador de la categoría, todas ellas subido a una Honda, estrena nueva montura, la Ducati del Gresini Racing. El cambio empuja a predecir que la temporada 2024 mostrará a un nuevo Márquez: con menos caídas, con más puntos, con más podios, más cerca de los mejores… Los últimos años con el ‘ala dorada’ fueron tan aciagos, que cualquier pequeño paso parecerá una gran zancada. ¿Es realista pensar en esa mejora? Si nos atenemos a las palabras de Marc, hay que ser cautos. El ocho veces campeón mundial prefiere mantener un perfil bajo y recordar que viene de donde viene, que “se vive del presente, no del pasado”, y que, entre mecánica y lesiones, no gana desde octubre de 2021 en Misano. Es lógico que Márquez no quiera lanzar las campanas al vuelo, que frene la euforia, que se quite presión, pero también es inevitable que su nueva máquina genere ilusiones. La Ducati es la moto más rápida. Y Marc, el piloto con más talento. De esa combinación solo pueden salir cosas buenas.

No podemos ignorar que otros pilotos de la marca le sacan ventaja en vísperas del Campeonato, por su mayor experiencia en la casa y porque galopan sobre una moto más evolucionada. Es el caso del vigente bicampeón, Francesco Bagnaia, que vuelve a salir con la etiqueta de gran favorito, engordada tras sus imponentes test de pretemporada. Su moto mete miedo. Y también de Jorge Martín, el actual subcampeón, el único hombre que apretó al italiano durante el pasado curso. Añadan ahí a Enea Bastianini, el segundo más veloz en los últimos entrenamientos de Losail, y ya tienen la terna que debería pelear el título. Con el cronómetro en la mano, ellos son los candidatos, salvo que se confirme la alternativa de Aprilia. Con la fuerza de la leyenda, apuesten por Márquez.