La eternidad de la primera vez

En 1998, año bendito para el fútbol francés ya que ganamos nuestro primer Mundial, salió una canción que iba a marcar varias generaciones. Se titula El primer día del resto de tu vida y es obra del famoso artista de pop Etienne Daho. Más allá de la calidad de la melodía y de la poesía de la letra, es la apropiación que ha hecho el público lo que la convirtió en icónica. Cuando un francés empieza un nuevo ciclo de su existencia, es frecuente que ponga esta canción en su casa o en sus redes sociales. Quizás lo haga también Kylian Mbappé porque hoy, 14 de agosto, es el primer día del resto de su vida, el día en el que va a debutar con la camiseta del Real Madrid. Nada volverá a ser igual para mi compatriota, sea cual sea su nivel durante el partido, sea cual sea el resultado final.

Mbappé se acordará siempre de este momento y los madridistas también, sobre todo porque este encuentro entre el sueño de un futbolista y las esperanzas de una afición tardó demasiado tiempo y vivió demasiados sobresaltos. Me gusta la solemnidad de las primeras veces y creo que todos debemos mirar la Supercopa de Europa con una atención y una euforia muy especiales. Lo hemos imaginado muchas veces y por fin lo vamos a ver. Mbappé debuta hoy y sólo hoy. No podemos perdernos este evento, aunque nos guste estar un poco más en la playa. No habrá nunca más esta primera vez.

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