La era Dorival empezó con triunfo en Wembley
Una gran inestabilidad en el puesto de entrenador. El banquillo de Brasil ha vivido tiempos convulsos en los últimos meses. La presión del cargo es inmensa y el momento actual es objetivamente crítico. La seleçao no gana el Mundial desde 2002, lo que supone que suma cinco consecutivos sin llevarse el título, algo insoportable para un país que cree absolutamente en su condición de rey del fútbol. Caer en la final de la Copa América de 2021 en casa ante Argentina fue otro mazazo para la reputación de la canarinha. Es por ello que, tras perder en los cuartos de final de Qatar 2022 ante Croacia y la consiguiente salida de Tite, la Federación Brasileña elaboró un plan que consistía en llegar a la siguiente Copa del Mundo con un seleccionador extranjero de gran prestigio. Carlo Ancelotti era el elegido y el deseo fue tan público que casi se dio por hecha su llegada. Incluso se nombró a Fernando Diniz, entrenador del Fluminense, como técnico puente: hasta la llegada del italiano, iba a compaginar su trabajo en el club con el del equipo nacional. A Diniz le fue mejor con el Flu, al que hizo campeón de la Libertadores por primera vez, que con Brasil: perdió tres encuentros consecutivos de las Eliminatorias Sudamericanas y fue destituido en enero, dejando al combinado verdeamarelho en una peligrosa sexta posición, ocho puntos por debajo de una Argentina que se convirtió en noviembre de 2023 en el primer equipo capaz de ganarle a Brasil en su feudo en las previas mundialistas.
Estreno de Dorival Júnior. Tras la marcha de Diniz y con Ancelotti renovado en el Real Madrid, la CBF apostó por un técnico local veterano y no le colgó esta vez la etiqueta de provisional. Dorival Júnior, de 61 años y con una amplia experiencia que le ha llevado a ocupar los banquillos de varios de los grandes clubes de Brasil —el del Flamengo, por ejemplo, en tres ocasiones—, asumió el cargo. Su mayor logro como técnico fue la consecución de la Copa Libertadores 2022 con el conjunto rubro-negro. El del sábado en Wembley ante Inglaterra fue su primer partido como seleccionador brasileño. Elaboró una lista en la que llama la atención la presencia de hasta nueve jugadores de la liga brasileña y otro más, Beraldo, que acaba de salir de ella para fichar por el PSG. En su primer once, cuatro jugadores eran debutantes: el portero del Athletico Paranaense, Bento; el lateral izquierdo del Oporto, Wendell; el central del Flamengo, Fabrício Bruno; el mencionado Beraldo; y el interior del Wolverhampton, Joao Gomes. Savinho y Pablo Maia también se estrenaron en el segundo tiempo. Fue, pues, un equipo con muchas novedades, aunque liderado por jugadores de gran jerarquía como Danilo, Bruno Guimaraes, Lucas Paquetá, Vinicius, Raphinha y Rodrygo.
Agresiva y vertical. Dorival planteó un 4-3-3 con Guimaraes de pivote puro y Rodrygo de delantero centro. El carácter competitivo del equipo fue evidente: Brasil hizo diecinueve faltas y se concentró especialmente en la marca sobre Bellingham. Paquetá se libró de una expulsión por doble amonestación que Inglaterra protestó con vehemencia. Sin tener un dominio claro de la posesión, el cuadro visitante sí generó las mejores ocasiones del partido y el 0-1 final se puede considerar justo. Endrick aprovechó el rechace de una parada de Pickford a Vinicius para hacer el único gol del partido e incluso pudo marcar otro en la última acción antes del pitido final.