La dura vida del suplente de Courtois

Entiendo a Lunin. Un magnífico portero (recuerdo que ayudó a Ucrania a ganar el Mundial Sub-20), como quedó acreditado esta temporada en el Carranza, con una actuación soberbia que estuvo a punto de costarle al Cádiz el descenso. El problema no es de capacidad profesional ni de sus cualidades bajo palos. La cuestión es que tiene delante al mejor portero que pisa la Tierra. Con mucha diferencia. Courtois lleva tres temporadas excelsas en el Madrid. En esta se ha salido del mapa. Sus paradas excelsas en la conquista de la 14 serán recordadas por la afición blanca durante varias décadas.

Si Lunin encuentra destino para tener más minutos, lo ideal sería fichar un portero con tablas y experiencia que asuma su rol de suplentísimo de Courtois. Uno que acepte jugar solo la Copa y algún partido suelto en el que Tibu necesite descanso. En ese perfil me cuadra más la candidatura de Ospina. El excuñado de James es buen guardameta, para lo parable y añade alguna intervención que justifica su buena trayectoria profesional: Niza, Arsenal y Nápoles. Ancelotti le tuvo en la ciudad que ama a Maradona y lo conoce bien. Slonina tiene muy buena pinta, pero a sus adolescentes 18 años seguro que las eternas suplencias le alterarían lo suficiente como para convertirse en un problema en el vestuario. Ser suplente de Courtois debe de ser muy duro...