La ‘blitzkrieg’ económica de Laporta
El Barça nos da una muestra que no conviene pasar por alto sobre la capacidad del fútbol para regenerarse. La ‘blitzkrieg’ económica de Laporta está colmando a Xavi de buenos jugadores: Lewandowski, Raphinha, Kessié, Christensen, el díscolo Dembélé, que por fin aceptó quedarse… Y todavía no ha terminado. A Koundé le anunció oficialmente ayer y el Chelsea, que ya perdió a Christensen, se siente acosado en las figuras de Azpilicueta y Marcos Alonso. Todo ello desde una empresa arruinadísima, como todos sabemos, con el proyecto a corto plazo de construir un nuevo campo y sin haber colocado ni a De Jong ni a Memphis.
Sin ánimo de polémica, esta facilidad del Barça para salir del agujero desmiente tanto augurio de una ruina inminente del fútbol, con eso de que a los chicos jóvenes no les gusta, LaLiga se hunde sin Cristiano y Messi, Tebas es muy malo, hace falta una Superliga para escapar de la casposa Champions. No será así, evidentemente, si el Barça ha conseguido sacar en menos de un mes más de quinientos millones a cuenta de parte de los ingresos futuros de televisión, con los que sin duda los dos prestatarios esperan recoger un pingüe retorno. El fútbol funciona en su modelo actual, por eso Laporta encuentra quien le preste para salir del agujero.
La afición asiste extasiada. Laporta se ha convertido en el fenómeno del verano. Para muchos es como si después de tirarse de un quinto piso de la mano de Bartomeu y Messi y sobrevivir, el Barça se tirase ahora desde un octavo de la mano de Laporta y Alemany. Ahora la intriga es si cuadrará el límite salarial de la plantilla y Tebas le permite inscribirlos. Eso es lo peliagudo de la cuestión. Laporta parece haber escogido una estrategia de hechos consumados que coloca a Tebas en una situación difícil, pero éste no es hombre que se asuste fácilmente. Ojalá salgan De Jong y Memphis, Piqué y cía acepten recortes y tengamos la fiesta en paz.