La anomalía de Joselu y el relevo de Gabri Veiga
Autónomo
La incertidumbre que siempre rodea a un nuevo fichaje en vista del rendimiento que pueda tener no existía en el caso de Joselu. El delantero, a sus 32 años, es un seguro. Ni le ha importunado tener que asumir un protagonismo todavía más relevante por la salida de Raúl de Tomás ni parece afectarle la inestabilidad perica en este inicio de temporada. Joselu, junto al capitanísimo Darder, parecen ser las únicas piezas que aseguran continuidad en su juego. El triste empate contra el Valencia, derivado de un nuevo error calamitoso en la portería, repitió la influencia de Joselu en el equipo. Resulta bastante inusual que un delantero figure entre los jugadores con más intervenciones por partido. Debido a su autonomía, con Joselu no termina de extrañar. En esta jornada solo Brian Oliván (lateral izquierdo) tocó más veces el balón (49) que el delantero (46), que también fue el jugador que más pases firmó con 26. Sus descargas, apoyos y prolongaciones vertebran el fútbol de los de Diego Martínez, bastante directo con apenas una media de 6,78 segundos por secuencia. Y el ex del Alavés es decisivo en todos los aspectos; también en el gol, donde hasta se atrevió a emular a Lewandowski.
Descarado
Se venía reclamando tiempo atrás la titularidad de Gabri Veiga (20 años) en el Celta. Su estreno bajo esta condición no pudo acabar mejor. Héroe con un gol extraordinario, el desempeño del jugador porriñés transmitió la personalidad de un jugador diferente. Veiga se manejó en el rombo de Coudet bajo la responsabilidad que antes tomaba el apartado Denis. Es cierto que su presencia, sobre todo a partir de la superioridad numérica, fue limitada, con apenas 32 pases intentados, pero en todo momento dejó constancia de su capacidad de conducción, desparpajo y determinación en la finalización de las jugadas. La jugada del gol lo tuvo todo en este sentido. Hay que ser muy osado para coger la directa y sacarse un latigazo de esa entidad mientras Iago Aspas estaba en el banquillo a causa de una indisposición. Una producción de este nivel solo está al alcance de futbolistas de talento. Veiga va sobrado del mismo y parece preparado para ser el relevo de Denis Suárez. Es una lástima que el Celta no quiera disfrutar de los dos al mismo tiempo...
Imaginar el pase
Por Getafe pasó un ciclón ofensivo al que era imposible darle respuesta. Aunque el equipo de Quique se acercó a ello y de no ser por el penalti de Ünal podría haber obtenido otro resultado, el Valladolid mereció un triunfo que apuntó a las cualidades de Kike Pérez y Sergio León. Del segundo se hablará más por la rotundidad de su doblete, pero el primero dejó una clase magistral de moverse entre líneas y de meter pases de una imaginación absoluta. Interpretó los espacios y los desmarques de los compañeros, en especial de Sergio Léon. Kike Pérez dio tres entregas clave para canalizar los ataques del bloque de Pacheta. De su poder de inventiva hubo un Valladolid más afilado, mejor de lo que se había visto en estos primeros compases del curso, un equipo que así puede creer de verdad en la salvación.