Juve y Barça
Cinco días para que el Madrid pueda dar un paso importante en esos dos partidos en Europa y en España.
El Real Madrid jugará hoy contra La Vecchia Signora, la Juventus de Turín, el tercer partido de la fase liga de la Champions, habiendo ganado los dos anteriores, y cuatro días después, el próximo domingo, también en el Bernabéu se enfrentará al Barcelona. Serán un buen termómetro para valorar el estado actual del equipo. La temporada pasada los cuatro enfrentamientos contra los culés se contaron por derrotas, dos en la Liga, en la final de la Supercopa y en la final de la Copa del Rey.
El primero de los Madrid-Barça de la temporada anterior fue también en Liga, se jugó en el Bernabéu el mismo día que este año, 26 de octubre, con un resultado muy abultado, 0-4, en un partido que se podría resumir con tres palabras: fuera de juego. Innumerables las veces en las que cayeron los futbolistas blancos, especialmente Mbappé, y al revés en defensa, Mendy rompió el fuera de juego en dos de los goles marcados por el Barcelona. Hay que suponer que Xabi Alonso no volverá a tropezar con la misma piedra.
El Real Madrid sigue liderando la clasificación de la Liga, solventando los partidos con muchas dificultades. Contra el Getafe, Courtois en el minuto 95 evitó el empate cuando el rival jugaba con nueve futbolistas. Frente al Villarreal, con decisiones difíciles de entender en un fútbol tan profesionalizado como el actual; minuto 68, penalti a favor, marcador 1-0, Vinicius dice, como en un partido de solteros contra casados, me lo han hecho a mí, me lo pido. Mbappé, el encargado de tirarlos, da el visto bueno y Vini marca, aunque el mal lanzamiento estuvo a punto de ser detenido por el portero. Entre las muchas virtudes del brasileño no está el lanzamiento desde los once metros, que puede realizar, si tiene el capricho, con un marcador a favor amplio, pero no cuando el equipo va ganando por la mínima.
El Barça no está, especialmente en defensa, tan acertado como en la temporada pasada y su entrenador ya pierde los nervios. En el futbol se justifican con explicaciones ridículas, como las de Flick, los cortes de manga, si los haces tú; o son injustificables y sancionables, como demandó airadamente Simeone en Liverpool, cuando las peinetas te las hace un espectador a ti.
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