Iniciando despegue
Lo exigible era ganar. Y se hizo. Con las genialidades del tridente de arriba. Un golazo de Mbappé y otro fabricado en el Sambódromo.
‘Match ball’ salvado. Si había alguna tentación de despedir a Xabi Alonso por la mala dinámica de resultados que arrastraba su equipo (sólo dos victorias en los ocho últimos partidos oficiales), imagino que a estas horas se habrá disipado en la zona de decisiones de la T4. Cierto que el Madrid volvió a sufrir y que le costó cerrar la victoria ante un Alavés que llegó a poner el proyecto en el alambre de los trapecistas tras el gol de Carlos Vicente, pero la actitud del equipo fue de pelea todo el encuentro y que se aterrizó en Vitoria con nueve bajas.
Lo exigible era ganar. Y se hizo. Con las genialidades del tridente de arriba. Un golazo de Mbappé, pese a sus indisimuladas molestias en la rodilla, y otro fabricado en el Sambódromo, con Vini bailando sobre la banda y Rodrygo ejecutando en la boca de los leones babazorros, que claudicaron cuando creían tener un punto de oro como ya conquistaron sus ‘hermanos’ de presupuesto: Rayo, Elche y Girona. Xabi estaba obligado a sumar tres puntos de oro para no descolgarnos más de la cabeza de la Liga y cumplió con la misión. Ya habrá tiempo para pedirle que el juego del equipo sea más vistoso y fluido. Ahora se trata de eliminar el miércoles al Talavera y derrotar el sábado en el Bernabéu al Sevilla de Almeyda antes de ese necesario parón navideño. A la vuelta, a ganar al Betis y viaje a Yeda a por la Supercopa. ¿Y si se sacan adelante todos esos retos? Keep Calm, please.
Negreira vive. Apenas un par de días después de quedar Laporta retratado por sus dubitativas declaraciones ante la jueza por el escándalo Negreira, le hurtan al Madrid uno de los penaltis más claros en lo que va de Liga. El puntapié de Tenaglia a la tibia izquierda de Vinicius fue diáfano y evidente. García Verdura lo ve a tres metros. Y no se atreve. O tuvo una neblina visual momentánea. Vaya. Mala suerte.
Vayamos al VAR. Ojo, allí estaba González Fuertes, el mismo que en la víspera de la final de Copa de La Cartuja dijo que el colectivo arbitral iba a tomar medidas contra el Madrid por los vídeos de su canal y la nota pública del club. González Fuertes se hace el loco y lo ignora. Gravísimo. No puede volver a estar en un partido del Madrid. Nos tiene gato. Y es unidireccional: en contra siempre.
El Bernabéu cumple 78. El justo y necesario triunfo llegó en una fecha especial. El 14 de diciembre no es un día más en el santoral del madridismo militante. En este mismo día de 1947 se inauguró el actual coliseo de La Castellana, por entonces denominado estadio de Chamartín. Se festejó con un amistoso ante Os Belenenses y un cómodo triunfo blanco (3-1, goles de Barinaga y dos de Chus Alonso). Ocho años después la junta directiva aprobó que se llamase Santiago Bernabéu en honor al auténtico artífice de esta maravillosa obra, pagada con el dinero de los socios y sin ayudas del franquismo ni de ninguna institución política.
Realmadrid TV subió durante el día un maravilloso vídeo que durante seis minutos resume la historia gloriosa de este estadio, que encierra algunos de los mejores momentos de nuestras felices vidas madridistas, sin olvidar la final del Mundial del 82 con Sandro Pertini dando botes en el palco, la final de la Copa Libertadores entre Boca y River o el reciente partido de la NFL. El Bernabéu es el centro del universo mundial del deporte. Gracias por todo lo que me has dado desde niño. Felicidades, amigo.
Va por ellos. Me alegra el triunfo por esos madridistas que acudieron a la caldera de Mendizorroza y se llevaron una alegría que necesitaban como el comer. Y desde allá arriba festejó el gol de Rodrygo mi amigo ‘El Chele de La Coma’, que se ha ido para siempre y que siempre amenizaba todas las reuniones de los madridistas. No nos rindamos nunca por gente como él...
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