El desprecio a una gesta histórica

La pantomima con los premios The Best se consumó como sospechaba con una entrega absoluta e incondicional a Argentina y su Mundial obviando y ninguneando de una manera inadmisible la gesta histórica de la 14ª. En todas las votaciones del ‘The Best de Qatar’, dejaron claro que las maravillosas remontadas ante el PSG, Chelsea y City, que los cuatro títulos ganados por el Real Madrid en una temporada prodigiosa, que las paradas memorables de Courtois a Salah y compañía en la final de París, que los pichichis de Benzema en Champions y en Liga (incluyendo dos hat-tricks fantásticos ante el PSG de Messi y el Chelsea multimillonario) y que la dirección magistral de Carlo Ancelotti en el banquillo quedaron en el saco del olvido para que Infantino y su gente se bailaran un tango en honor a los muchachos.

No hace falta ir a Harvard para saber de que va esto. La FIFA organiza el Mundial, la Champions pertenece a la UEFA. Por lo tanto, los premios The Best organizados por la FIFA le dan un bofetón a la Champions y por extensión al Madrid a pesar de haber dibujado la Copa de Europa más bella jamás contada. La credibilidad se gana con la templanza y la objetividad a la hora de repartir los premios. Desde hace años el The Best es un coto privado de caza en el que el Madrid es ninguneado una y otra vez. El club hizo bien en no mandar una delegación importante para asistir a este ninguneo a su historia y grandeza. Que se quede Infantino bailando un tango junto a los premiados. El mejor premio de los madridistas está en la vitrina de sus corazones, que es la réplica irrepetible de la 14ª.