Hierro, el último gran capitán
Que tenga Hierro unas monedas exclusivas de Oro y Plata me parece bastante lógico y normal. Es una LEYENDA del fútbol con mayúsculas. Con el Real Madrid y la Selección Española firmó partidos memorables, en los que enseñó que el liderazgo del terreno de juego puede trasladarse al vestuario y a la propia calle. El Káiser de Vélez-Málaga fue el último gran capitán de la vieja guardia, cuando todavía el portador del brazalete le explicaba a los jóvenes del equipo, al igual que a las estrellas extranjeras o los veteranos de la plantilla, que defender el escudo del Madrid conlleva unas responsabilidades que van más allá de lograr dos o tres picas en las crónicas del AS. Hierro tenía autoridad moral, lo que le permitía tener el cariño de la grada del Bernabéu y el respeto de sus compañeros. Un tipo realmente admirable.
Como jugador baste recordar que ganó tres Champions en cuatro años (de 1998 a 2002), siendo especialmente determinante en la más importante, la Séptima en Ámsterdam, firmando ante la Juventus de Zidane, Deschamps y Del Piero una actuación formidable pese a ver una amarilla en los primeros minutos de juego. Hierro se fue del Real Madrid dejando una tarjeta con 602 partidos de blanco y 128 goles, una cantidad brutal para un zaguero. Hierro ya está inmortalizado con sus propias monedas de Oro y Plata. Un reconocimiento más que merecido...