Hacia un Barça de veteranos y noveles

Laporta anda apurado en la búsqueda de refuerzo sin dinero en la caja. Ha tomado la decisión de topar en 10 millones limpios el salario máximo de cualquier jugador pero, ¡ay! tres capitanes, Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba se le quedan bastante por encima, lo que puede hacer difícil la aceptación general del tope. Al tiempo compensa la falta de dinero rebuscando en el mercado ‘outlet’, que no es mala idea. Ya vimos que Florentino acertó con Alaba y se puede aventurar que igual ocurrirá con Rüdiger. Laporta va a por, o tiene a, Azpilicueta, Christensen, Marcos Alonso, Kessié y Di María, que terminan contrato. Jugadores válidos.

Ellos más Lewandowski, que sí exigiría un desembolso (el único de cierta magnitud) conforman el macizo de la operación. Buenos jugadores, varios adentrados en la treintena, algo que ya abunda en el Barça. El gálibo lo marcan los 38 de Alves, pero entre él y los 31 de Marcos Alonso se sitúan los capitanes, Azpilicueta y Di María. Cierto que hoy asusta eso menos que antes. Jugadores que vía nutrólogo pierden un kilo al año al pasar los treinta y conciben el descanso como parte del entrenamiento pueden prolongar mucho sus carreras. Ahí tenemos a Modric y Benzema, por ejemplo. O a Cristiano. O a Joaquín, renovado aunque sea para ratos con 40.

Vamos hacia un Barça de veteranos y noveles, porque la segunda mayoría es la de los Gavi, Pedri, Ansu Fati (por cuya cura suspiramos todos), Araújo, Nico… En ‘edad de merecer’ estarían Christensen, Kessié y Frenkie de Jong, siendo por cierto éste el único por el que el club podría sacar un dinero, aunque no es fácil que acepte irse. Ya veremos qué sale de ese adelgazamiento de la plantilla en el tramo de edad de más rendimiento, pero si las cosas van por ahí es porque no pueden ir por otro sitio. Y aun así quedan pasos esenciales del plan por resolver: renovar a Gavi, curar a Ansu Fati y despachar a los braithwaites, umtitis y demás. Todo un galimatías.