Güler oposita

Hace unos meses, cuando Toni Kroos comunicó al club su decisión de marcharse, alguien le preguntó por el papel que, según su experto criterio, podía tener el joven Arda Güler en el Madrid, y el alemán pronosticó que el turco tiene la clase para ser un jugador de época. ¡Ojo, que no lo dice cualquiera! Pero para que eso pueda llegar a producirse se tienen que dar una serie de pasos previos y este año lo que toca es opositar a titular. En esta pretemporada está aprovechando las oportunidades que tiene de lucirse y se ha puesto bajo los focos, pero cuando se incorporen las estrellas que aún están de asueto, tiene que apretar en los entrenamientos para que Ancelotti le pase de nivel y deje de ser un futbolista para los últimos veinte minutos.

Tiene dos cosas a favor: la primera, que se van a jugar, sin contar las selecciones, casi setenta partidos y, obligatoriamente, tendrá que haber mucha dosificación y rotaciones; la segunda, que el lote de talento y calidad que posee no lo tiene casi nadie. Carletto puede utilizarlo en el centro del campo, pero sobre todo parece indicado para jugar en la línea de arriba por la derecha o en la posición de media punta. Su vértigo en la conducción, su imaginación encontrando soluciones, su facilidad para asociarse y su contundente disparo le han convertido en una pieza prometedora y por eso se descartó su cesión. Ahora llega el momento de que el chico demuestre ambición y compita de verdad por más protagonismo en el equipo. Cuando en febrero cumpla veinte años, sabremos si esta puede ser la temporada de su despegue y si tenemos que empezar a pensar que Toni Kroos tenía razón.

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