Goles a pares de Vinicius y Rodrygo
Florentino compareció ante la asamblea de compromisarios en plan Júpiter Tonante, cargando contra la UEFA, LaLiga, los arbitrajes y el VAR. Todos lo hacen mal, sólo él tiene las ideas claras de por dónde debe ir el fútbol, sufre por ello y, claro, se desahoga en familia cuando puede. Debe de ser difícil de sobrellevar tanta lucidez cuando uno se mueve entre tamaña ignorancia ambiental. Merece lástima. Al menos, por lo que dijo, espera algún apoyo del Gobierno para regenerar el arbitraje. Una carga más que añadir a todas las que al ejecutivo le van a comportar los compromisos de investidura. Por lo demás, le aprobaron el nuevo préstamo, que es a lo que iba.
La cara amable de la asamblea fue el nombramiento de Pirri como presidente de honor, medida cuya justicia corroboró la gran ovación recibida al hacer el saque igualmente honorífico en el partido contra el Valencia, prólogo de una noche feliz para el madridismo. El Valencia salió valiente, a jugarle de igual a igual al Madrid. Atacó bien, pero remató mal y defendió casi peor. Muy estiradas las líneas, abrió espacios por los que el Madrid se movió estupendamente, en especial Rodrygo, que ha recobrado la alegría, y Vinicius. Ambos marcaron a pares, empezando a cubrir el déficit que llevaban en este aspecto. El primero fue de Carvajal.
Un 5-1 (cerró el marcador Hugo Duro, haciendo el gol de la honrilla tras haber desperdiciado algunas ocasiones) ante el Valencia no es cualquier cosa. Da para irse al parón con buenas caras más la esperanza de recuperar a Bellingham para la vuelta. Pero hablando de buenas caras y del parón, las mejores se verán en Girona, porque su equipo llega líder a estas alturas, jugados ya 13 partidos. ¿Se marcará ‘un Leicester’? Cualquiera sabe, pero lo está bordando, con seis victorias a domicilio. Esta última en el barrio de su magnífico entrenador, Michel, ‘el nieto de la María’, como le recuerdan en su Vallecas del alma, donde nunca una derrota dolió menos.