Gol de Griezmann a Mamardashvili
El Atlético recuperó en Valencia lo que se dejó ir ante el Villarreal. Buena falta le hacía, porque aquella derrota dejó grandes malestares por el feo estrambote con que terminó. Fue un partido en el que la iniciativa la llevó el Valencia pero lo resolvió Griezmann al poco de comparecer, con un tiro que se envenenó al pegar en Soler. El rebote neutralizó a Mamardashvili, que le negó al Atlético el gol en sus otras tres ocasiones claras. Mamardashvili es una joya georgiana que el Valencia trajo el año pasado como mera promesa a foguear en el filial y sin que nadie lo pensara rompió en porterazo desde el primer día. El fútbol da a veces estas sorpresas.
Con la portería resuelta, Gattuso tiene parte del camino recorrido. Le queda la otra parte, que espera que se la resuelva Cavani, recién llegado. Anoche presenció el partido, pero pronto le veremos ahí, una vez que la marcha de Maxi Gómez deje libre su plaza y el dinero preciso para que cuadre la cuenta. Gattuso ha caído bien en Valencia por su ánimo, porque el equipo juega bien, pero necesita de esos goles que le puede traer Cavani, ‘per se’ o por lo que mueva a su alrededor. De momento, se ha ganado a la afición, que no es poco, porque entrenar a ese equipo es particularmente difícil y él mismo lo ha hecho notar ya con eso de un año por siete.
Pero vuelvo al Atleti, al que estos puntos saben a gloria. Otra vez marcó Griezmann, decía. Viene jugando a ratitos porque su cesión por dos temporadas del Barça al Atleti conlleva una cláusula de 40 millones si juega la mitad de los partidos, contándose como partido todo lo que sea un tiempo o más. Como va algo alto del curso anterior, este año le veremos con frecuencia entrar en el 60′, salvo que de aquí a pasado mañana haya alguna salida que deje holgura en las cuentas del club. Simeone hace equilibrios, ya veremos hasta cuándo. De momento, gol a gol, tacita a tacita, Griezmann va aportando. Las apreturas del control financiero son para todos.