Gil Manzano avisó: córner y sanseacabó

Los Valencia-Real Madrid dan para un documental de Netflix. Cuesta pensar qué más puede pasar en un partido de lo que sucedió anoche en Mestalla. Evidentemente no pasará al recuerdo por su fútbol, que fue tirando a poco, pero sí por su pasión, tensión y polémica. Por los goles y los gestos de Vinicius. Por cómo Mestalla vivió la velada, jugó su partido y se quitó cualquier sambenito. Por cómo La Quinta del Pipo se deja todo lo que tiene. Lo peor de todo, evidentemente, la espeluznante lesión de Diakhaby. Solo había que fijarse en la cara de drama de Tchouameni para darse cuenta de la gravedad. Ánimo Mouctar.

Gil Manzano, obviamente, acabó quitándole los focos hasta a Vinicius. El colegiado, que a instancia del VAR había rectificado correctamente un penalti que había señalado sobre Hugo Duro, apuró de más para señalar el final del partido y así fue como el extremeño provocó que el gol ya fuera de tiempo que anotó Bellingham le acompañe durante tiempo. Pero su decisión fue coherente con lo que le dijo a los futbolistas. Todo Mestalla vio y entendió el aviso de Gil Manzano a cuantos futbolistas había en el área antes de que se sacara el córner: se sacaba de esquina, el balón se remataba o se rechazaba y sanseacabó. Él sabrá por qué dejó que aún cayera el esférico a la otra banda. Pero fue ahí, antes del centro, cuando se giró y pitó el final. Ni tan siquiera llegó a ver el remate de Bellingham.