Franquicia Bellingham

Ha pasado poco más de un mes desde que se hiciera oficial su fichaje, no debe llevar más de una veintena de entrenamientos con sus compañeros, ha jugado solo dos partidos, pero todos dan por hecho que el inglés ha venido a ser jugador franquicia del Madrid. El primero, Ancelotti, que ha decidido llevar a cabo un cambio de sistema para aprovechar las condiciones de Jude. Si tienes un diamante, lo tienes que poner donde mejor se vea, donde deslumbre y donde ayuda a lucir al resto de la orfebrería. Bellingham es un jugador especial, no es un centrocampista ni un delantero, pero es mucho más que un mediapunta. Tiene un físico desbordante, que le permite aguantar el choque y la brega, pero a la vez es capaz de moverse en espacios reducidos para aprovechar su calidad. El gol ante el United está al alcance de pocos futbolistas, el fino control en carrera con la zurda y definición perfecta y sutil con la derecha nos recordó al mejor Zidane.

Pero Jude tiene más cosas que Zizou, por ejemplo, más recorrido. Con 20 años recién cumplidos le da para participar en todos los sectores del campo, para juntarse en corto con la pelota o tirar un desmarque al espacio, para ganar al rival en carrera o sentarlo con dos recortes de cintura, para conducir con velocidad y soltar la asistencia en el momento preciso con cualquier pierna, porque las dos son buenas. En definitiva, que llegue un chaval tan joven a un equipo campeón y que desde el principio ocupe un lugar tan importante es síntoma de que el club sabía que estaba fichando un futbolista estructural.