Opinión

Evenepoel humilla a Pogacar

El esloveno buscará la venganza en la ruta y el belga, que ya ganó el título en 2022, un doblete inédito. De momento ya se ha colgado su tercer oro consecutivo en contrarreloj. Y una foto para la historia del deporte.

Evenepoel humilla a Pogacar
ANNE-CHRISTINE POUJOULAT
Juan Gutiérrez
Subdirector de polideportivo. Ha desarrollado toda su carrera en AS desde 1991. Cubrió dos Juegos Olímpicos, siete Mundiales de ciclismo y uno de esquí, 12 veces el Tour y la Vuelta, seis el Giro… En 2007 fue nombrado jefe de Más Deporte, puesto que ocupó hasta 2017, cuando ascendió a subdirector en las áreas de Motor, Baloncesto y Más Deporte.
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“No es un hombre, es un avión”. Esta fue la frase que pronunció Laurent Fignon después de ser doblado por Miguel Indurain en la contrarreloj de Luxemburgo del Tour de Francia 1992. Otras fuentes afirman que dijo “cohete”. Da igual. Los hechos rubrican cualquier comparación. Fignon, todo un bicampeón del Tour, había salido seis minutos antes, pero Indurain le rebasó sin piedad. Al día siguiente, L’Équipe tituló en su portada: L’Extraterrestre. Que era el mismo término con el que le había definido su rival generacional Gianni Bugno. La imagen de aquella histórica cronometrada fue la primera que nos vino a muchos a la cabeza cuando Remco Evenepoel dobló este domingo a Tadej Pogacar en los Mundiales de Ruanda.

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Hay algunas diferencias, por supuesto. Dos de ellas, de carácter técnico: la crono del Tour era de 65 kilómetros, por los 40,6 del Mundial, y Pogacar había partido dos minutos y medio antes que su oponente. Pero la diferencia fundamental es que el Indurain del pelotón actual, el número uno indiscutible, fue esta vez el doblado. Eso aporta un punto de humillación a la derrota, que para colmo coincidía con el 27 cumpleaños de Tadej. Como regalo recibió la fotografía de un momento icónico de la temporada ciclista, pero con él como víctima, un rol al que no está acostumbrado, y una medalla de chocolate, porque ni siquiera subió al podio, al acabar a un segundo de Van Wilder. “Es difícil de digerir”, dijo Pogacar, tocado por la derrota. Hoy es difícil predecir cómo puede afectar este tropiezo a su rendimiento el próximo domingo en la carrera reina, donde defiende el maillot arcoíris, pero la realidad es que la expectación ha aumentado para un duelo en el que el esloveno buscará la venganza y el belga, que ya ganó el título en 2022, un doblete inédito. De momento ya se ha colgado su tercer oro consecutivo en contrarreloj. Y una foto para la historia del deporte.

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