Esta vez sí
El primer Mundial de España fue en 2015, en Francia cayó en octavos frente a Estados Unidos y cuatro años después como ha cambiado…. En muy poco tiempo ha pasado de ser un equipo que jugaba bien ¿y qué? a una selección que aspira a ser campeona del mundo. Esta vez sí.
Llegó al Mundial con una clasificación perfecta: líder de su grupo, 24 de 24 , metiéndole 12 a Islas Feroe, 8 a Escocia, con 53 goles a favor y ninguno en contra. Es cierto que Ucrania y compañía no eran equipos fuertes, pero no tuvo ni un despiste. En la fase de clasificación fueron importantes jugadoras como Amaiur con 11 goles, Patri Guijarro o Mapi León que en septiembre mostraron su descontento con el entrenador y desde entonces no han regresado a una lista. Sin las 15 España se enfrentó a Japón en La Cartuja y a EE UU en El Sadar consiguiendo ganar ambos partidos a pesar de la revolución en la convocatoria de Jorge Vilda.
Para la cita mundialista volvieron algunas y solo hay cuatro jugadoras que han participado en los tres mundiales que ha disputado España (Alexia, Jenni, Irene e Ivana Andrés).
En este Mundial, ha ganado cinco partidos y ha perdido uno, contra Japón y de qué manera. Levantaron la cabeza con mucha personalidad y de repente ya no están ni USA, ni Alemania, ni Canadá, ni Francia, ni la máquina perfecta de hacer fútbol como es Japón. Nos hemos deshecho de Países Bajos que pintaba muy bien y ahora nos espera Suecia, que no es mejor que España. Pueden ganar sí, pero no son superiores. Quedan Australia e Inglaterra que se verán en semis y una de ellas pasará a la final.
Hemos dejado atrás la ansiedad histórica de pasar de octavos. Las sensaciones son de final. Hemos pasado de las alabanzas a las críticas y de las críticas a la ilusión. España camina con determinación y creyéndoselo cada vez más. La tragedia nipona fue un punto de inflexión. Después de Suiza el staff, las jugadoras y la afición se reencontraron con la ilusión que se necesita para soñar. Con los pies en el suelo, sin llamar la atención, con nuestras armas, ya estamos en semis.
Ha sido un año duro a nivel emocional, se ha aprendido de los errores y se ha mirado hacia delante. Se ha renovado el equipo, se han encajado las piezas, y se ha cambiado el once cuando tocaba, pero ha valido la pena.
El escenario que tiene ahora mismo la selección es el que hubiéramos deseado antes de empezar. Abrir ante Suiza la ronda de eliminatorias, vencer a Países Bajos y enfrentarte en semis a Suecia. El camino ideal para plantarte en la final. No tenemos historia, pero la vamos a crear.