Esta vez el VAR sonrió al Atlético
¡Qué guiones nos prepara el fútbol! Hernández Hernández, el hombre cuyas intervenciones desde el VAR provocaron el cambio de signo de las tres jugadas de valor gol que dieron un vuelco al Madrid Almería, fue designado para la sala VOR en el Atlético-Sevilla, lo que provocó una oleada de airados comentarios. Personalmente me pareció una torpeza extrema, casi un desafío a la irritada afición atlética. Pues hete aquí que en el último instante del descuento otra intervención suya desde el VAR salvó al Atlético de un penalti en contra señalado al primer golpe de vista por Gil Manzano, que pudo haber provocado la prórroga.
Los sevillistas, claro, se fueron enfadados. Tampoco aquí se puede hablar de ‘error claro y manifiesto’, pues según tal o cual toma parece una cosa u otra. Para mí, no es penalti. Me parece que Barrios, que se había liado hasta perder el balón en zona peligrosa, alcanza a desviar el balón con la puntera remediando el estropicio previo. Para el Sevilla la evaporación de esa última esperanza fue el último golpe de un mal día en el que dos hinchas que viajaban a ver el partido fallecieron en la carretera. Bien hubiera querido Quique Sánchez Flores dedicar a su memoria la clasificación. Afectado, se excusó de hacer los habituales análisis en la sala de prensa.
De su equipo se puede decir que, aunque ande por el fondo de la tabla y se haya quedado sin Copa, se le ve firme. Peleó con entereza frente a un equipo superior. El Atlético llevó el peso del partido, goteó sus ocasiones, desperdició un penalti porque Griezmann pisó una piel de plátano con el pie derecho mientras engatillaba el izquierdo y finalmente obtuvo el premio con un solitario gol. Lo fabricó Correa y lo marcó Memphis, pareja que había entrado por Griezmann y Morata para extrañeza general. El Cholo había acertado otra vez. En fin: Real, Mallorca, Athletic y Atlético, a las semifinales, ya a ida y vuelta. Este viernes es el sorteo.