Esta Copa sí es importante para el Madrid
Di Stéfano estuvo 11 años en el Madrid y ganó 11 veces la Liga, 5 la Copa de Europa y sólo una la Copa.
El Madrid y la Copa se llevaron bien en los albores de nuestro fútbol, cuando ganó cuatro consecutivas, lo que le convirtió en el primer club en obtener en propiedad el trofeo, hecho muy valorado entonces. Pero hablo de principios del siglo pasado, años del 1905 al 1908. Después la historia ha sido diferente. Desde que existe la Copa de Europa-Champions, ha ganado más veces el torneo continental que la Copa, colocada siempre en su ánimo en tercer lugar. Di Stéfano estuvo 11 años en el Madrid y ganó 11 veces la Liga, 5 la Copa de Europa y sólo una Copa. Incluso perdió tres finales en el Bernabéu, una ante el Athletic y dos ante el Atlético.
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Ahora hace 9 años que no vuelve a la final. La última fue la del gol de Bale, meteoro frente a Bartra, ya con Ancelotti. Ese mismo curso ganó la Champions y luego otras 4 y también 3 ligas sin volver a la final. Con todo, por su mero impulso, el Madrid tiene su historial en la Copa, con 19 victorias en 39 finales, un contraste con los 14 títulos en 17 finales de Copa de Europa-Champions. Los otros dos eternos del fútbol español, Barça y Athletic, tienen palmarés copero mucho más brillante. Entre las finales coperas perdidas en el Bernabéu está nada menos que la del Centenariazo. Y hasta cuatro, las dos de Di Stéfano y dos más, ante el Atleti, eterno rival.
Pero este año necesita la Copa. Con el Barça disparado en la Liga y los tres últimos clásicos perdidos, cerrarle al Barça el camino hacia el doblete y ponerse a un partido del título decano aparece a día de hoy como una necesidad. La Champions ofrece un recorrido nebuloso y es difícil, con un año más en los principales de la plantilla, repetir el cuádruple salto mortal del curso pasado. Xavi tiene razón al hablar del peligro de este Madrid, porque se presenta en el desahuciado Camp Nou (¿será su última visita allí?) en estado de necesidad, ansiando seguir en la senda de un título nacional, y darle a Ancelotti unas semanas de la paz que merece.
