España, cantidad y calidad media-alta
La joya Trafford. España terminó entre lágrimas la Eurocopa Sub-21. James Trafford, curioso que un portero de la Academia del City se apellide como el legendario estadio del eterno rival, culminó su gesta y se marchó del torneo sin encajar un solo gol en seis partidos. Un penalti con el sello del VAR pudo salvar a la Selección a última hora pero Abel, que ha jugado un torneo excelente demostrando las condiciones que lleva exhibiendo desde que el Barça le dejó escapar pagándole 23 millones de euros al Sporting de Braga por el fichaje de Trincao (¿), optó por el lado natural pero sin arriesgar. Trafford se lo adivinó e Inglaterra, buen equipo con jugadores de mucho nivel que se pudo llevar antes la final de no ser por el partidazo de Arnau Tenas (otro error de bulto que el Barça está intentando solventar in extremis), se proclamó campeona. “Football is coming home”, se pueden felicitar los ingleses, que llevan años haciendo muy bien las cosas y, aunque se hayan quedado en la frontera de un gran título, van goteando jugadores como en una escalera de color. A los Harry Kane (29 años), Stones (29), Grealish (27), Rashford (25), Declan Rice (24), Foden (23), Saka (21) o Bellingham (20), se une esta generación de Cole Palmer (21), Madueke (21), Trafford (20), Harvey Elliott (20) o Colwill (20).
Prestigio. Mientras Inglaterra no podrá competir en los Juegos (el COI sólo reconoce al equipo de Reino Unido), España se podrá tomar la revancha en París. Curiosamente, hasta 14 futbolistas del grupo que Santi Denia se ha llevado al torneo podrían no estar en la cita por ser mayores de 23 años. El seleccionador sólo podrá hacer tres excepciones. Lo que sí ha resuelto el torneo es que España mantiene una alta reputación en categorías inferiores y, más allá de la ausencia de un crack arrebatador como Mbappé o Haaland, es el gran abanderado de la clase media-alta del fútbol. Roberto Mancini, seleccionador italiano, lo resumió bien justo antes de jugar la semifinal de la Nations League. “España tiene cantidad y calidad”. Los dos torneos grandes de este verano lo han ratificado. Además de los jóvenes que no fueron a Países Bajos y que regresarán en cualquier momento (Balde, Pedri, Nico Williams…), Luis de la Fuente ha encontrado en este rincón veraniego para cafeteros futbolísticos más opciones: Miranda, Oihan, Baena, Sergio Gómez o Abel están preparados. Ninguno es una estrella desbordante, pero todos conocen el método que la FEF ha hecho reconocible hace años con esa huella imborrable que dejó Luis. La Eurocopa de Alemania y los Juegos pueden mirarse con una ilusión justificada.