España: 9ª en participación, 15ª en medallas
Alejandro Blanco hizo un rápido balance de la participación española en los Juegos ateniéndose, antes que a los resultados, al esfuerzo, que él calificó de óptimo. Es un concepto subjetivo y como tal difícil de rebatir, pero no dejo de recordar que él mismo daba por seguro que se superarían las 22 medallas de Barcelona y eso no ha ocurrido. Nos hemos quedado en 18, puesto decimoquinto en el medallero, mientras fuimos los novenos en participación. Y volviendo a la comparación con las 22 de Barcelona, recordemos que había menos deportes y se repartieron 783 medallas. Las de ahora han pasado de mil.
Leo que España ocupa el puesto 14º en el ranking de prestigio global de las 55 mejores economías, así que ser 15ª en los Juegos viene a ser lo que toca, pero íbamos con mejores pronunciamientos. En campeonatos del mundo de deportes olímpicos tuvimos 28 puestos de podio en 2023, y en europeos, 35. Eso alimentaba el optimismo, pero no hubo la traslación esperada. Como siempre en estos casos se hace recuento de diplomas, de los que se dan cinco por cada tres medallas. Hemos obtenido 51, que son 21 más de los que 30 corresponderían a las 18 medallas, lo que confirma que mucho metal se fue por poco.
Algo sí hemos notado: la frecuencia con que había deportistas españoles peleando por el podio, y en las modalidades más diversas, lo que habla de buen nivel. Y hubo golpes de mala suerte o derrumbes inesperados. Pero, unas cosas con otras, no podemos estar satisfechos con la nota. Esta vez se ha invertido más que nunca, pero tanta alteración al frente del CSD en un mismo periodo olímpico (tres dedicados a tapar a Rubiales y el cuarto, a perseguir a su sucesor) no suma. Eso da argumentos a Blanco para reclamar el mando único, estilo CONI italiano. Italia ha sido 9ª, con 40 medallas. Y son de nuestra carne.