Endrick, en la estela de Vinicius y Rodrygo
¿Mbappé? ¿Haaland? ¿Y si el Madrid se conformara con Endrick? Fichado hace un año, con 16 (37 millones más 25 de incentivos), campeón ya entonces del ‘Brasileirao’, quedó cedido en su club, el Palmeiras, hasta los 18. Vendrá en junio. Para entretener la espera ha ganado un segundo ‘Brasileirao’ consecutivo, con papel estelar en el tramo final de un campeonato que comenzó en el banquillo. Una vez vendido al Madrid, el entrenador, Abel Ferreira, un portugués al que tienta Arabia Saudí, decidió relegarle a suplente. Pero tras una gran actuación contra Boca Juniors en la Libertadores, los alborotos en la grada y en la prensa le devolvieron la titularidad.
Lo agradeció protagonizando el suceso del año, la remontada de un 3-0 en el campo del líder, Botafogo, convertido en 3-4 por mor de su magia. Antes de aquel choque el Botafogo era líder y sacaba 6 puntos al Palmeiras. Ganando se hubiera ido a 9, tras la remontada quedó a 3, y tocado. Lo que siguió fueron siete jornadas apretadas, con triples y hasta cuádruples empates en cabeza, hasta el 1-1 final ante el Cruzeiro, gol de Endrick y título para el Palmeiras. Ha marcado 11 tantos, uno más que Neymar con su misma edad. Pronto le veremos aquí, de visita. Aprovechará las vacaciones para conocer el Bernabéu y ver el Madrid-Villarreal.
Es un delantero de 1,73, macizo como Roberto Carlos, con una potencia natural que le permite una arrancada demoledora y un punto de aquella sutileza de Romario. Su juego llena los ojos y sus goles, las redes. Zurdo, de gran pegada de fuera, facilidad en el mano a mano y el oportunismo de los cazagoles. Xavi lo pretendió, hasta habló con él y con el padre, pero el Madrid ganó la mano y el Barça cambió de objetivo, Vitor Roque, sólo año y medio mayor, que viene ya en enero. Será curioso tenerles a ambos aquí. Habrá que ver si superan el salto, no todos lo consiguen (pensemos en Robinho), pero lo esencial lo tienen. Brasil sigue produciendo grandes talentos.