El zurdazo de museo que hizo soñar

Hay obras de arte que no están en los museos. Basta con asomarse por el Metropolitano. El gol de Chavarría bien podría colgar de las paredes del Prado. Su trallazo con la zurda, desde la lejanía de los 30 metros, teledirigido directamente a la escuadra, fue un golpe sobre la mesa del Rayo. Porque puede ganar o perder, pero nunca se deja llevar. No baja los brazos, especialmente cuando lo dan por muerto. Pintaba mal la cosa cuando Julián Alvarez adelantaba a los rojiblancos en el minuto 14, pero la fe franjirroja es inquebrantable y los hombres de Iñigo, incombustibles. Los vallecanos han desarrollado un temple a prueba de bombas, curtido en mil batallas.

Para ir a la guerra, con nadie mejor que con ellos. Con un aguerrido Batalla, con un emergente Chavarría, con un seguro Lejeune, con un chispeante Isi, con el omnipresente Pathé Ciss, con el mágico Álvaro... El utrerano ya es historia de la Franja. Gracias a su 1-2 al Atlético, se convierte en el máximo realizador vallecano en Primera, dejando atrás a Alberto Bueno. Lástima que De la Fuente no le dé el premio, más que merecido, de la Selección. Mientras eso sucede (o no), los de Iñigo seguirán dando guerra. Intentándolo hasta el suspiro final. Peleando sea cual sea el rival, el escenario y el resultado. Este Rayo promete morir con las botas puestas y eso es lo único que pide su gente. Que cuando el árbitro pite, al dolor de la derrota solo le supere el orgullo...

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