El Zaragoza se mete en serios problemas
El Real Zaragoza acudió a La Rosaleda a pescar en río revuelto frente a un Málaga casi desahuciado y se vuelve a casa otra vez cosido a goles y con una derrota que le deja a cuatro puntos del descenso y le mete otra vez en serios problemas. El equipo de Escribá hizo méritos en la primera mitad, pero lo falló todo y acabó ajusticiado y humillado por el veteranísimo Rubén Castro, una de sus bestias negras.
El Zaragoza, liderado por Bebé, azote permanente de Delmás por la banda izquierda, soportó la sacudida inicial del Málaga y tuvo el partido en su mano en la primera parte, pero otra vez se le hizo de noche ante el gol. Ni Vada, en el minuto 6, ni Bermejo, en el 36′, ni Giuliano, en el 44′, acertaron con todo a su favor. Especialmente clamorosa fue la ocasión del ‘Cholito’, que se aprovechó de una cesión criminal, dribló al portero con fortuna y perdió toda su ventaja al acomodarse el balón a su pierna buena, permitiendo a Ramalho llegar a tiempo para sacar bajo palos. Una oportunidad inmejorable, de las que acostumbran a inclinar un resultado, pero no en este Zaragoza de persianas bajadas dentro del área.
El Málaga le vio las orejas al lobo y movió su banquillo en el descanso, dando entrada a Rubén Castro, que, a sus 41 años y medio, no ha perdido un ápice de su oportunismo. A la primera de cambio le ganó la espalda a Larrazábal y fusiló a Cristian Álvarez con un remate de media chilena. El gol lo cambió todo, porque serenó al Málaga y cargó de prisas al Zaragoza. Un golazo de Lago Junior desde fuera del área sentenció a un cuarto de hora del final un choque que cerró Rubén Castro con otro gol de bandera.
Fran Escribá aspira a una permanencia tranquila, según sus propias palabras, pero el Zaragoza va a tener todavía que pelear y sufrir mucho para cumplir este triste y realista objetivo. Y es que el equipo se ha metido otra vez en serios problemas, después de encajar siete goles en las dos últimas jornadas.