El Visma vuelve a las andadas
Remco Evenepoel abrió su temporada este mes en Portugal con victorias en la Figueira Champions y la Vuelta al Algarve. Unos días después, la semana pasada, fue el turno de Jonas Vingegaard, que debutó con un dominio incontestable en O Gran Camiño, donde ganó tres etapas y la general final. Los grandes líderes van cumpliendo sus agendas, siempre al estilo del ciclismo moderno. Nada de especular. Nada de entrenamientos con dorsal. El próximo en salir a escena será Tadej Pogacar, con un desafío superior: la Strade Bianche, el 2 de marzo. Justo un día antes de que Primoz Roglic tome la partida en la París-Niza. Hablo solo de los cuatro gallos que, por primera vez en su historial, competirán en el Tour de Francia al frente de equipos diferentes. Vingegaard, Pogacar, Roglic y Evenepoel. El mejor cartel posible. Hay otros líderes, sí, pero tienen que conquistar o reconquistar ese espacio: Bernal, Mas, Rodríguez, Ayuso, Carapaz, Thomas, Almeida, Hindley, Vlasov, los Yates…
Y hay otras carreras. Muchas más. El Tour marca el punto álgido de la campaña 2024, pero los atractivos se suceden en el calendario, camino de ese periodo tan atractivo llamado primavera. El pasado fin de semana dio el pistoletazo a las clásicas de prestigio en Bélgica, el país de la clasicomanía. Jan Tratnik, un hombre de equipo, ganó la Omloop Het Nieuwsblad; mientras que Wout van Aert, uno de los grandes de la especialidad, se impuso en la Kuurne-Bruselas-Kuurne. Conclusión: el Visma vuelve a las andadas. Y mete miedo, de momento. Estas carreras también dejaron un mensaje esperanzador para el ciclismo español, con Oier Lazkano en el podio del domingo y con Iván García Cortina asomando a la cabeza. Al otro lado de la frontera, en Francia, Juan Ayuso cantó victoria en Ardèche. Y hoy vuelve a competir en Italia. Hay ciclismo del bueno antes de la Grande Boucle. Y lo que queda…