El ‘Viniciusistema’ aniquiló a Osasuna

¿Qué se puede hacer con Vinicius? Jagoba Arrasate concibió un doble marcaje, retrasando a uno de sus hombres de mayor confianza, el medio Moncayola, al puesto de lateral, con el apoyo próximo de Rubén Peña. No habían pasado dos minutos cuando Vinicius los limpió a los dos, llegó a la línea de fondo y metió un pase hacia atrás que Benzema no alcanzó, pero sí Rodrygo. Con eso se puso el Madrid por delante y con una jugada idéntica se volvió a adelantar en el segundo tiempo, tras el 1-1 en tirazo de Torró. Otra vez Vinicius hasta el fondo, otra vez el pase atrás y otra vez remate de Rodrygo, ese ratón de armario, tras un par de rebotes.

No fueron sus únicas escapadas, hubo varias más a través de las cuales llegaron casi todas las ocasiones del Madrid, que una vez más buscó repetidamente a su incontenible extremo, al que no hay forma de parar. El único antídoto lo tiene él contra sí mismo por su facilidad para enredarse a la primera ocasión en discusiones que le sacan del partido. Anoche le pasó otra vez, cerca del descanso, cuando por un roce con David García acabó desquiciado y tuvieron que acudir hacia él sus compañeros, para calmarle y evitar que una segunda tarjeta le costara la expulsión. Por fortuna, regresó del descanso calmado y pudo completar su exhibición.

Gracias a él y al tino de Rodrygo, que llega de dulce a este tramo decisivo de la temporada, el Madrid batió a un difícil Osasuna, que cargó con el peso del partido y pudo retirarse triste pero orgulloso. No es fácil para Osasuna llegar a una final, por lo mismo es muy duro perderla, pero cuando enfrente está un jugador como Vinicius no hay desdoro en perder. Osasuna apretó hasta el final, tanto que en el 94′ Carvajal le quitó al Chimy Ávila de la bota el balón que hubiera supuesto la prórroga, pero no se dio. Otra vez será. Loor al vencido y una mención para el árbitro, feamente pitado al salir. Completó un buen partido. Estuvo a la altura.