El último ‘boom’ millonario de Al Khelaïfi
Tour. Se presenta un 2023 movidito en París. Al Khelaïfi lleva un inicio de año frenético. No para. A su ronda de contactos en Reino Unido para encontrar un club con el que entrar en la Premier se suman sus negociaciones con fondos de inversión estadounidenses para que inviertan en el PSG. El plan va por buen camino. En los próximos meses se anunciará la entrada de capital procedente de EE UU para inyectar más millones a un proyecto que sigue tras su gran objetivo, la Champions.
Grifo. El PSG que compró Qatar en su día a Canal+ tiene poco que ver con el de ahora. Tras una inversión altísima, su imagen de marca se ha disparado. A nivel de negocio es un transatlántico en movimiento. Los fondos lo saben. Al Khelaïfi también. La unión de ambos tentáculos hará del parisino un club aún más poderoso en lo económico, algo que parecía imposible de lograr. Dinero llama a dinero.
Proyecto. La nueva ciudad deportiva del PSG, ya en marcha, será referencia mundial. Invertir (o comprar) en el Parque de los Príncipes es otro objetivo, aunque hay lío con el Ayuntamiento. Eso sí, cada vez cuesta más cuadrar las cuentas del gigante parisino. Y ahí surgen los problemas: el nuevo fair play aprieta más que antes. O eso dicen.
‘Pepmanía’. A la arquitectura como club del PSG le falta un Guardiola, un técnico que le dé sentido deportivo a todo. Sus discípulos empiezan a florecer por toda Europa: Arteta, Xavi, Xabi Alonso... Hay donde elegir.
Problema. La UEFA publicó el calendario de selecciones modificado desde 2024. En los años impares habrá en marzo cuartos de final de la Nations League y en junio se mantienen la Final Four y los clasificatorios para Mundiales y Euros. Resulta que la FIFA hace un mes anunció que crea las World Series para marzo y amplía a 24 el Mundial de Clubes para junio de los años impares cada cuatro. Es decir, distintos planes para las mismas fechas. Por si no lo saben UEFA y FIFA, jugadores solo hay unos y no se duplican. De momento.
Hoy descubrimos a… Tomasso Baldanzi (2003). Su explosión definitiva llegó el pasado fin de semana en el Meazza, pero este menudo centrocampista del Empoli había maravillado ya desde categorías juveniles del fútbol italiano. El golazo al Inter y la llamada reciente de Mancini para unos entrenamientos denotan que Italia está ante un jugón de los buenos. No tardará mucho en salir del Empoli. Calidad, desparpajo y una zurda prodigiosa. Uno de los descubrimientos en Europa de esta temporada.