El pimpante escaqueo de Laporte
Se anuncian para hoy los tres descartes de la Selección, cuestión que ha dado mucho que hablar. España inscribirá 26, pero De la Fuente seleccionó 29 ateniéndose por un lado a que en la primera semana no iban a estar los madridistas ni Laporte y también para cubrir la eventualidad de una lesión inoportuna. Aunque nunca ha dicho el seleccionador quiénes son los postizos de la lista, los seleccionólogos dan por sentado que sus nombres son Vivian, Aleix García y Ayoze. Este último lució ante Andorra, jugó con brío y tino, pero no es fácil que eso cambie su suerte, vistos los competidores que tiene.
Los madridistas llegaron ayer, tras media semana de descanso y descompresión tras el trance emocional de una nueva Champions. Les precedió en un día Laporte, que tenía, pensábamos, el compromiso de la final de Copa de Arabia, pero resulta que no. Expulsado el 23 por un puñetazo al brazo de un rival que le agarraba, el 26 le cayeron dos partidos, por lo que no jugó ni el último de Liga el 27 ni la final de la King Cup el 31. La explicación oficial es que el club le obligó a quedarse. Bien, pero entonces, ¿por qué no se presentó el 1, cuando todos? Su equipo perdió, así que no hubo lugar a celebración, ese estrambote de los títulos que multiplica la fatiga.
Y de descompresión no hablemos. Lleva sin jugar desde el 23. Nada comparable su situación con la de los madridistas, como pretende el seleccionador, que ya en noviembre le exoneró de una citación porque adujo una pequeña herida en el pie. Tras un año en un fútbol menor, como el de Arabia, donde no se le ha seguido, ayer se entrenó por primera vez con la Selección. Basta eso para preservarle la plaza y agradecer los servicios prestados a Vivian o al que sea. Me parecen demasiadas consideraciones para con un central que no tiene sitio entre los cuatro mejores de Francia, y que no parece dispuesto a esforzarse en pro de su puesta en forma como hacen otros.