El nuevo rey de la tierra

El último campeón que se coronó en Roland Garros sin llamarse Rafa Nadal o Novak Djokovic fue Stan Wawrinka en 2015. Antes que él lo hizo otro suizo más ilustre, Roger Federer, en su única victoria en París, en 2009. Y más atrás hay que llegar a Gastón Gaudio, en 2004, justo un año después que Juan Carlos Ferrero, hoy entrenador de Alcaraz. Tanto ha llovido desde entonces. El dominio de Nadal ha sido tan abrumador, 14 títulos, seguido con tres por Djokovic, en este caso el mejor de los mortales, que se nos hace raro ver a otro tenista diferente alzar la Copa de Mosqueteros. Hoy se producirá esa foto con el nuevo rey de la tierra: Carlos Alcaraz o Alexander Zverev. Será chocante, pero hay que acostumbrarse. La vida pasa.

El español disputa su tercera final de Grand Slam, hasta ahora con pleno de victorias: US Open 2022 y Wimbledon 2023. El alemán jugará la segunda, pero la otra la perdió ante Dominic Thiem, en Estados Unidos en 2020, el año de la pandemia. Es curioso, porque hace un tiempo, cuando surgió aquel grupo bautizado como NextGen, el germano era señalado como el sucesor, como el futuro número uno, pero no ha ratificado el pronóstico. Ha ganado títulos relevantes: seis Masters 1.000, dos ATP Finals, un oro olímpico en Tokio… Pero nunca un grande. De aquella generación, sólo lo ha hecho Daniil Medvedev. Luego han emergido dos nuevos genios, Alcaraz y Jannik Sinner, para dominarlos a todos. Veremos si hoy se consolida ese imperio juvenil, o Zverev, ya con 27 años, reconquista la tierra prometida, en esta segunda parte de su carrera, una vez recuperado de la grave lesión que ralentizó su progresión en 2022. El hamburgués domina el balance al murciano, 5-4, pero en este año están igualados, 1-1. Enfrente, Carlitos buscará refrendar su racha en grandes finales y, de paso, mantener la tradición del tenis español en la cuna de la tierra batida.