El Mundial ya pasó; Benzema debe hacer historia de blanco

Mientras que Macron acudía a Doha para buscar la foto de la gloria con su amado Mbappé (lo impidió el Dibu Martínez con sus paradas increíbles a Kolo Muani y en la tanda de penaltis), Benzema se ejercitaba en las instalaciones de Valdebebas para preparar el regreso de su Real Madrid a la alta competición. Tras el inadmisible ninguneo al que le sometió Deschamps, Karim optó por poner en off el ‘modo Mundial’ y centrarse en dejarse el alma, y lo que le queda por ofrecer en un terreno de juego, por este club que lo admira, este vestuario que lo respeta y esta afición que lo necesita como agua de mayo. Karim, a sus 35 años, tiene la oportunidad de dejar un último legado para demostrar que su Balón de Oro no fue flor de una racha puntual. Karim es mucho Karim y solo la soberbia de Deschamps le dejó fuera del foco qatarí.

Su revancha está servida. Mientras que Messi (¡felicidades, Argentina!) y Mbappé (Kylian, por mí estás perdonado) lucharán por el próximo Balón de Oro, nuestro Benzema tendrá delante de su barba poblada un reto jamás alcanzado por ningún otro equipo: ganar los seis títulos oficiales disputados en una misma temporada. Barça y Bayern ganaron su Sextete a caballo entre dos cursos. Pero si el Madrid de Ancelotti añade a la Supercopa de Europa (ganada en agosto) la Supercopa de España (Arabia Saudí, enero), el Mundial de Clubes (Marruecos, febrero), la Copa del Rey, la Liga y la Champions, nadie más podrá presumir de semejante gesta. Benzema pondrá sus cinco sentidos para luchar por... ¿un imposible?