El mejor rival posible para el récord de Griezmann

Un gol. Es lo que le falta a Antoine Griezmann para grabar de forma definitiva su nombre en lo más alto de la tabla de anotadores de la historia del Atlético. Pudo conseguirlo en casa contra el Sevilla, pero la expulsión de Söyüncü le sacó del campo antes de tiempo. También en Girona, pero el olfato goleador en Montilivi era propiedad de Morata. Y en Lugo, cuando su entrada tras el descanso mejoró al equipo, pero sin mirar la red rival. Griezmann no chutó a portería.

Ese gol está reservado. Después de igualar los 173 tantos de Luis Aragonés con su doblete al Getafe, el récord espera la ocasión más especial. Y, como si de una película se tratase, se presenta en forma de derbi contra el máximo rival. De repetir actuación liguera, Griezmann alcanzará el Olimpo en Riad. “Aquí puedes entrar en la historia; allí serás uno más siempre”, le dijo su pareja, Erika Choperena, un año antes de marcharse al Barça. Y volvió para completar su historia. Marcar y ganar haría la película redonda. La vida es bella para Griezmann.

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