El mejor fichaje es Valverde

Es verdad que el uruguayo ya se marcó un final de temporada pasada impresionante, pero hasta el momento de su explosión definitiva su rendimiento fue algo irregular. Alternaba titularidades con suplencias y su influencia en el juego era menor de lo que esperaban los que mejor conocen de su talento. Este año la está rompiendo desde el principio y es, junto con Vini, el mejor futbolista en el arranque de la competición. A sus maravillosas cualidades físicas le está añadiendo un disparo impresionante y una capacidad de liderazgo que es la consecuencia del respaldo que siente de sus compañeros y del entrenador.

En un Madrid que es una apisonadora física, Valverde es el mejor exponente de lo que es doblegar rivales por aplastamiento. Su apariencia de tipo prudente e incluso tímido se queda atrás cuando se viste de corto y se convierte en un animal competitivo. En un partido como el de ante el RB Leipzig, en el que algunos de sus compañeros sestearon, el centrocampista se empeñó en ganar el choque y no paró hasta que se encontró con el gol.

Fede se está aferrando con calidad y mucho curro a la oportunidad de su vida, porque sabe lo que le ha costado llegar a la cima. En los tiempos en los que el brillo le tocaba a otros, el charrúa apretó los dientes y usó la receta de trabajar el doble para ganarse un puesto. Se acabó el debate. Valverde ya es titular indiscutible en el Madrid y su progresión y su cabeza bien amueblada hacen pensar que estamos ante un centrocampista desequilibrante durante el próximo lustro. Y nadie le ha regalado nada.