El Madrid más cómodo en muchos años
San Mamés no fue el año pasado todo lo infranqueable que la gente deseaba y por ahí se esfumaron las posibilidades europeas. El comienzo de esta temporada no auguraba mucha alegría. La gente pitó en el minuto 85 ante el rondo del Madrid, que durmió el choque con el 0-2 en botas de Modric y Kroos, los viejos roqueros. En dos horas no hubo rastro de ese ‘momento San Mamés’, es decir, un equipo en ebullición que ataca en oleadas. Lo tradicional era apabullar, cargar el área y hacer sudar al rival. Preocupa este Athletic en lo físico y lo técnico. Y hasta en la intensidad.
No prendió la chispa en ningún momento. Los cambios apenas movieron el arbolito, tal vez algo Sancet y Berenguer durante cinco minutitos. Pérdidas y más pérdidas y cero juego combinativo. No se ha visto a un Madrid tan cómodo por Bilbao desde hace tiempo. No hizo ni faltas. Su actitud defensiva es descomunal, con los cuatro de atrás y otros tres por delante trabajando a destajo mientras Bellingham flota libremente y Rodrygo y Vinicius están para apuntillar. “En el descanso nos podía haber quitado a los once”, sentenció De Marcos, que llegó a 500 partidos como león. Impotencia y resignación. Vaya bajón. Este año parece que en la Liga española nadie puede ganar en casa.