El Madrid, los árbitros y el Mundial
El fútbol, como el papel, lo aguanta todo y en los últimos días llegan toda clase de opiniones para explicar el súbito frenazo del Real Madrid, que ha perdido dos partidos (RB Leipzig y Rayo Vallecano) y empatado contra el Girona en el Bernabéu, no sin consecuencias. El Barça, que perdió hace un mes en el Bernabéu y está sometido a toda clase de conflictos, es el solitario líder del campeonato de Liga.
Dos explicaciones se han extendido como la tinta. Uno, el factor Copa del Mundo. Según los partidarios de esta teoría, se ha reducido el compromiso de los jugadores que desean entrar en las convocatorias de sus selecciones o guardar fuerzas para emplearse a fondo en Qatar. Otro, las deficientes actuaciones de los árbitros, opinión que en Real Madrid TV, el canal oficial del Real Madrid adquirió el domingo una virulencia nuclear.
En vísperas del encuentro con el Rayo Vallecano, se cargó en modo editorial contra Munuera, el árbitro designado para conducir el partido en Vallecas, recordando un error que, en opinión de Real Madrid TV, le costó al Real Madrid una Liga hace algunas temporadas. El mismo recordatorio se ocupó de otro árbitro, Medié Jiménez, encargado del VAR en el partido con el Rayo. Y en tono igual de radical, pero dedicándole más tiempo, a Iglesias Villanueva, a los mandos del VAR en el polémico Real Madrid-Girona (penalti por manos de Asensio, gol anulado a Rodrygo después de una acción dividida con el portero).
La moviola de Real Madrid TV fue más lejos y trituró a Iglesias Villanueva en pasadas actuaciones, muy especialmente en dos momentos del Villarreal-Real Madrid de la anterior temporada. El alegato terminó con el deseo de que regresara la justicia al VAR en Vallecas, donde se jugó un partido intenso, nervioso para los jugadores, para Munuera, que pareció superado por los acontecimientos, y para Medié Jiménez en el VAR. Avisó de dos penaltis que Munuera no vio, uno en cada área. Si el canal institucional del Real Madrid pone un acento tan agudo en la mala fe de algunos árbitros, se alimentan dos consecuencias inmediatas: la impresión de algún tipo de conjura entre determinados árbitros y el aire coercitivo de una respuesta tan aplastante.
Con independencia del juicio que merezcan las actuaciones de los árbitros en los partidos con el RB Leipzig, Girona y Rayo Vallecano, el Madrid flojeó en los tres. Recibió goles muy rápidos en Leipzig y Vallecas. Se sintió superado en los dos encuentros. Frente al Girona, colocado en posición de descenso en aquella fecha, dispuso de ocasiones suficientes para ganar, pero la respuesta del equipo catalán fue intachable, con buen juego, sin amurallarse y generando algunas grandes ocasiones de gol.
Después del empate con el Girona se extendió la opinión que relaciona el menor rendimiento del Madrid con la mayor atención de sus jugadores al Mundial que se avecina. Es una teoría subjetiva que no hay manera de probarla, pero sí de presumirla, siempre y cuando se discuta la profesionalidad de los jugadores, que en el Real Madrid está más que probada. Ancelotti así lo piensa. Alineó el mejor equipo posible en Vallecas. El Rayo venció porque fue superior en todos los aspectos. Un estupendo equipo dirigido por un magnífico entrenador.
El Madrid jugó mal. Hasta a los mejores equipos les pasa, incluido al campeón de Europa y de Liga, uno que hasta el duelo de Leipzig había ganado todos los partidos de Liga y de Champions, salvo el empate con Osasuna. En un calendario apretadísimo, saltan las costuras, aquí y allá. Al Barça en Europa. Al Atlético en Europa y España. Al Madrid, no le han saltado, pero sí es cierto que el equipo ha emitido peores señales en los dos últimos partidos, especialmente en el capítulo defensivo y en la pérdida de fluidez en el juego. Salvo que eso no tenga nada que ver en los resultados, el Madrid necesita arreglar esos incipientes problemas.