El Madrid, atento al regateo Davies-Bayern
Aunque el Bayern fue durante años bestia negra para el madridista, ha habido un tránsito de jugadores entre uno y otro nada despreciable. De allí para acá, empezó en Breitner, pieza importante para el Madrid ‘post ye-yé’, luego siguió por Altintop, ocurrencia de Mourinho (también trajo a Modric del Tottenham, no le recordemos sólo lo malo) y, todavía vigentes, Kroos y Alaba. Del Madrid para allá fueron Robben, James, Xabi Alonso, Odriozola (cedido de ida y vuelta) y si se quiere Zé Roberto, si bien eso fue después de un tránsito por el Flamengo y el Leverkusen. Quizá me olvide de alguno, ustedes disimulen si es así.
De todos, el de mejor rendimiento ha sido Kroos, que va por su décima temporada de magisterio. Aunque se les asocia por eso de que Ancelotti evita ponerles juntos, es cuatro años más joven que Modric y, al revés que este, ha renunciado a su selección, liberándose del congruente exceso de partidos. Aunque el club proyecta para el futuro inmediato una media más física (Valverde-Tchouameni-Camavinga), aún brilla Modric los ratos que sale y más aún Kroos, con su juego pausado y sabio, eligiendo siempre bien, sin perder un balón. Se le ve imprescindible. Vino barato, no ha dado un ruido. Es uno de los fichajes más acertados de la historia del club.
El Madrid mira de nuevo al Bayern, en el que Davies discute su renovación. Lateral izquierdo, al Madrid le vendría de perlas, porque es una posición que no está resuelta. Su agente declaró alguna vez que el Madrid, con sus catorce Champions, es un destino tentador. Tiene contrato hasta 2025, al final de esta temporada le quedará una, como a Kroos en su momento, o a Hazard más tarde. Es distancia a la que el Madrid le gusta negociar: el club vendedor es propicio y el jugador, sin tener aún la libertad, no se sube a la parra. Davies (23 años) no sólo es un buen objetivo, también es un objetivo realista.